Cuando su hija es asesinada, William Duncan se toma la justicia por su mano y emprende una búsqueda de retribución. Después de matar al matón callejero responsable de su muerte, se encuentra en medio de una guerra con el hermano del matón, el padre y su pandilla, quienes están igualmente empeñados en vengarse. Lo que sigue es un tenso juego de venganza de ida y vuelta. Al final, William descubre que la búsqueda de venganza nunca tiene un ganador.